Durante el confinamiento, estaba deseando salir a la calle y pensaba en todos los planes que haría con mi familia y amigos, y ahora que estoy de vacaciones y tengo tiempo… no tengo muchas ganas de “socializar”. ¿Es normal? Pues sí, eso que sientes es bastante normal.
La verdad es que para la mayoría ha sido un alivio poder empezar a salir a la calle y disfrutar de actividades al aire libre. También hay quien está en el otro extremo y evita a toda costa salir a la calle y realizar todo tipo de actividades cotidianas fuera de casa: trabajar, viajar en transporte público, estar con otras personas… se le conoce como el “síndrome de la cabaña”.
Sin embargo, muchas personas no estamos ni en un extremo ni en el otro: salimos a la calle, disfrutamos de poder estar al aire libre… pero no terminamos de acostumbrarnos a esta dichosa “nueva normalidad” y cuando llega el momento de enfrentarnos a las interacciones sociales… empezamos a ponernos nerviosas.
Decimos cosas como: “es que con la mascarilla no es lo mismo”, “es que somos muchos”, “es que me preocupa contagiar a mis padres” … Y, desde luego, vista la situación de los rebrotes, parece bastante normal darles vueltas a todos estos temas. Pero… ¿Cuál es la verdad detrás de esas palabras?
¿Se trata de miedo? ¿Es que todavía te estás acostumbrado a la situación? O ¿Puede ser que simplemente no tienes ganas de quedar con esa/s persona/s y estás poniendo excusas? Y es que, admitámoslo, la cuarentena también nos ha servido para darnos cuenta del empacho de compromisos sociales, familiares y de todo tipo que teníamos encima.
Así que, si te han propuesto un plan y empiezas a poner excusas… Párate y piensa… ¿Qué hay realmente detrás de esas excusas?
Tanto si crees que lo que está detrás de tus excusas es que no tienes ganas de hacer tantos planes como antes, como si crees que es el miedo, aquí te damos algunas ideas para poder empezar a “socializar” sin agobios.
Aquí van algunas ideas para las que tienen empacho de planes:
- Piensa qué es lo que realmente necesitas en este momento: ¿Tiempo para ti? ¿Tiempo para estar con la familia? ¿Un plan a la semana? ¿Uno al mes? ¿No hacer planes?
- Piensa con quién te apetece estar realmente: Seguro que, cuando pienses en hacer planes con esa/s persona/s encuentras muchas menos pegas.
- Recuerda reservar tiempo para ti y para los que realmente te importan.
- Aprende a decir no a los compromisos y planes que te proponen pero que realmente no te aportan.
Y aquí algunas ideas más para las que todavía se están acostumbrando a la nueva normalidad y necesitan ir ganando confianza:
- Empieza a quedar con gente de forma gradual y sin forzar.
- Te será más fácil hablar de cómo te sientes y de lo que te preocupa con personas de confianza así que puedes empezar por quedar con esas personas.
- Habla con tus amigos o familiares y acuerda cómo te gustaría poder compartir ese tiempo con ellos para sentirte mejor: al aire libre, con mascarilla, guardando las distancias, etc.
- Las reuniones con grupos grandes y con desconocidos pueden esperar hasta que te sientas más segura.
En resumen, no tengas prisa por llenar tu agenda. Antes de empezar a “socializar”, reflexiona, prioriza y date tiempo para adaptarte a la “nueva normalidad”.
¡Nos vemos por ahí! 😉