¿Cómo dices lo que dices?

Si ya lo dijo Edmond Wells,

Entre lo que pienso,

Lo que quiero decir,

Lo que creo decir,

Lo que digo,

Lo que quieres oír,

Lo que oyes,

Lo que crees entender,

Lo que quieres entender,

Y lo que entiendes…

¡Existen 9 posibilidades de no entenderse!

Y es que, en muchas ocasiones, no son las palabras, sino el tono de voz o los gestos los que marcan la diferencia.

Aprender a comunicarse de manera efectiva es una de las habilidades sociales fundamentales que debería formar parte del currículum escolar.

¿Sabes cuál es la principal característica de las personas más felices?

Todas ellas cuentan con unas competencias de comunicación que les ayudan a manejar de manera más satisfactoria las distintas situaciones que se presentan en su día a día.

Aquí tienes una lista de las habilidades comunicativas básicas, podríamos llamar de “fondo de armario”, porque combinan con todo y es conveniente llevarlas puestas hagas lo que hagas:

  • Escucha activa: o lo que es lo mismo prestar atención con los 5 sentidos, atendiendo a lo que la persona dice y a los sentimientos, ideas o pensamientos que expresa al mismo tiempo.
  • Empatía: tener la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona. Entender las necesidades y el punto de vista de la persona que tienes enfrente, (aunque no estés totalmente de acuerdo con ella), te ayuda a comunicarte de una manera más clara y efectiva.
  • Validación emocional: escuchar sin juzgar hace que la otra persona se sienta reconocida y comprendida y ayuda a crear un clima de confianza que favorece que exprese lo que piensa.
  • Lenguaje no verbal: todo comunica, quieras o no:  tu postura corporal, el contacto visual, los gestos…: no puedes convencer a alguien de que no estás enfadad@ si tu actitud desvela lo contrario.
  • Lenguaje verbal: ser claro, usar ejemplos concretos, tener capacidad de improvisación, vocalizar y marcar los tiempos te ayuda a expresar correctamente lo que estás pensando y facilita la conexión con la otra persona.
  • Credibilidad: genera confianza y la confianza hace que la comunicación sea más fluida. Por eso, es importante que seas coherente con lo que dices y lo que haces, que haya sintonía entre tu comunicación verbal y no verbal.
  • Resolución de conflictos y negociación: Algunos malentendidos se originan porque se nos olvida que los datos que tenemos son fruto de nuestra percepción. (de ahí la frase “no vemos el mundo tal y como es… sino tal y como somos).

No te desanimes si no las reconoces en ti o tienes dificultades a la hora de ponerlas en práctica: La buena noticia es que la comunicación, al igual que otras competencias, se puede aprender y practicar.

¿Te animas? 😉

 

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