Oihana de la Mata

Oihana sabe cómo ayudarte y sacar lo mejor de ti, pero recuerda que, si tu no estás dispuesto a ayudarte, por muy buena profesional que sea, no tiene una varita mágica. Tienes que tener confianza en ella y ella la tiene en ti. Me ayudó mucho un ejercicio de visualización que hicimos. Te da una tranquilidad y un poder estar como en casa, con su voz, cómo trata y conduce las conversaciones, es sincera y va a saber exprimir lo mejor de ti.

Agradecerte tu ayuda y podría añadir más comentarios porque el trabajo que realizamos me inspiró mucho. Señalar tu capacidad de análisis instantánea en nuestros encuentros y tu actitud serena. Transmites mucha paz, cercanía emocional y profesionalidad al mismo tiempo.

Oihana, has sido una pieza fundamental en momentos muy duros para mí y en los que me sentía perdida, y me has ayudado a encontrar el camino, para emprender un nuevo rumbo tanto en lo personal como en lo profesional. Espero seguir compartiendo contigo nuevas experiencias.

Se trata de un coaching profesional de muy alto nivel, excelente calidad y gran utilidad. ¡Los resultados son sorprendentes y muy valiosos! En mi caso me ha servido para aclarar una situación profesional confusa y ha sido una oportunidad de obtener una valoración externa de mi perfil actual, así como definir una posible proyección futura. Te ayuda a entender mejor lo que quieres y no quieres en tu vida. Las sesiones se llevan a cabo de manera muy adecuada, he estado muy a gusto durante todo el proceso y he quedado muy satisfecho con los resultados.

He aprendido a poner el foco en lo importante y relativizar problemas menores o sin solución, a gestionar mejor los conflictos y controlar de una manera más eficaz mis emociones, sin que las cosas me afecten tanto como para llevarlo al ámbito extralaboral. Considero que a nivel educacional tenemos grandes carencias a la hora de controlar la ansiedad y el estrés, contar con un apoyo que te ayude a ver las cosas desde fuera y te de herramientas para gestionarlo me parece fundamental.

Mi actitud al comenzar a trabajar con Oihana fue de “no tengo nada que perder”. Una vez finalizado el proceso, veo que el esfuerzo me ha servido para mejorar en mi día a día en el trabajo.